No hay duda: los clientes son la razón de ser de tu empresa y uno de tus activos mas importantes. Ellos son quienes permiten que tu empresa funcione, se desarrolle y crezca. Por ello, es muy importante que desde el inicio, pongas a tus clientes en el centro de tus actividades, y que desarrolles una estrategia adecuada para atender sus requerimientos de la mejor manera:
- Conoce a tus clientes: a pesar de que estén adquiriendo un producto o servicio igual, las características y motivaciones de tus clientes para hacerlo pueden ser muy diferentes. Por ello, es clave que entiendas quien es tu cliente, tanto en su demografía, como en sus motivaciones para adquirir tu producto o servicio. Así podrás anticiparte a sus necesidades y atenderlo con un mayor nivel de personalización.
- Responde sus inquietudes: una respuesta oportuna ante una queja, solicitud o reclamo es siempre una estrategia ganadora. Por ello, asegúrate en primer lugar de tener los canales adecuados para que tus clientes se comuniquen, ya sea vía telefónica, por email o través de las redes sociales. En segundo lugar, desarrolla protocolos de atención con tiempos de respuesta claros y procedimientos para tramitar quejas o inquietudes.
- Demuestra tu profesionalismo: todos los colaboradores de tu empresa, desde el proceso de venta inicial hasta la postventa, deben ser honestos y claros con los clientes. Esto incluye negociar de forma transparente, ser claros con tiempos y fechas de pedidos y entregas, establecer precios y condiciones claras (sin letra menuda), y en general fijar expectativas frente a lo que se entrega y se espera recibir. Así podrás ofrecer un excelente servicio de venta, minimizar las necesidades de atención postventa, y tendrás un cliente satisfecho que pensará en tu empresa para su próxima compra.